“HERMANOS MARAVÍ, ENEMIGOS DE HUÁCHAC”
Así fue el gran
rumor que circulaba entre autoridades y
algunos ciudadanos.
Nosotros los hermanos Julio y Javier Maraví Aranda, nos
hemos ganado el título de enemigos
contra el progreso de Huáchac, somos los negativos, los nefastos, los
que no queríamos el asfaltado en nuestro pueblo, por culpa de nosotros casi se
va el proyecto a otro distrito y estuvimos en contra del gran esfuerzo de las
autoridades de la alcaldía y la región.
Ya se venía con algunas advertencias en la deficiencia del
proyecto, allí argumentamos sobre el nivel del asfaltado, dimos nuestra opinión
pública, que luego en el transcurso fue manipulada por las autoridades, e inclusive con indicios de corrupción en la
construcción de las veredas, que al principio los ciudadanos ya sabían que
tenían que dar un monto de dinero para materiales, que luego por decisión
inesperada y sorpresiva del ingeniero Condeso, se realizó gratuitamente.
Por dar solo una opinión sobre el nivel del asfaltado,
fuimos los no beneficiados con la construcción de la vereda del frontis de
nuestra casa y solo dejaron el diseño, e inclusive un diseño mal estudiado, nosotros dejamos a que la madre naturaleza
haga su veredicto y comprobamos el mal
estudio de los ingenieros, porque la casa se inundó.
Después tuvimos que hacer un rediseño para construir nuestra
vereda, ante la indiferencia de las autoridades y algunos pobladores y vecinos,
que se acomodan en el silencio, en el borrón y cuenta nueva, en el que no pasó
nada, o el miedo al desconocimiento ante nuestros derechos ciudadanos.
Con todos los estudios y adelantos que hay en la actualidad
en la ingeniería, es difícil comprender la sustentación del ingeniero Condeso, encargado
en la región de la obra asfaltado Chupaca, Huáchac, Manzanares, que formula: que
“Huáchac fue laguna y por tal razón no se puede construir casas más de tres pisos, porque se pueden hundir”.
Tres años para construir un asfaltado de ocho kilómetros y cuando se acerca las elecciones a correr para su pronta
inauguración, con el fin de ganar votos por incautos ciudadanos.
Como si fuese su dinero dejan su nombre en todo lo que
realizan, cada seis o siete metros grabaron el sello personal en todas las veredas, desconociendo que es el dinero
de los propios pobladores que pagamos nuestros impuestos y que ellos son unos
simples administradores de paso.
Después de adular tanto a las autoridades e ingenieros de la
región por parte de la alcaldía de Huáchac, ahora queda incierto el término e
inauguración del asfaltado, con una construcción deficiente que al término de
la obra ya se esté rajando y a la vez parchando para tapar una obra mal hecha.
Vendrá un próximo Alcalde y dirá hay que romper el asfaltado
para instalar un desagüe fluvial, y a la vez también romper las veredas para
sus respectivas conexiones domiciliarias, es uno de los problemas más
fundamentales el no tener procesos, el no respetar los proyectos ya existentes,
el no continuar las obras que ya se comenzaron, por solo desconocer la
actividad de un período anterior y decir en voz alta que él lo hizo, pensando
en su futura reelección.
Ahora que se viene las elecciones, compartimos este escrito,
para detenernos un momento y repensar por quien votar en estas nuevas
elecciones, quienes serían nuestros representantes, cuáles son sus proyectos,
sus visiones, objetivos, sus antecedentes, su relación con su familia y su
comunidad, su comportamiento ante la violencia contra la mujer, el respeto a la
diferencia, su postura ante nuestra identidad,
educación, cultura y demás.
EN ESTOS ÚLTIMOS TIEMPOS NUESTRO PAÍS PASA POR LA MÁS
VERGONZOSA CORRUPCIÓN Y LA RESPONSABILIDAD ESTA EN CADA UNO DE NOSOTROS DE PROMOVER
EL ASPECTO CRÍTICO Y NO DEL CONFORMISMO QUE APROVECHAN LOS NEGOCIANTES DE LAS
OBRAS CON DINERO DEL PUEBLO.
Julio y Javier Maraví Aranda.