Somos muchos los agradecidos por este reconocimiento, niñ@s
y jóvenes en nuestros talleres, maestros y maestras guías de nuestro caminar, vecinos
y vecinas del barrio, actores actrices escenógrafas y técnicos de nuestros
espectáculos, comunidades más lejanas de intercambios artísticos, compañeros y
compañeras de otros centros culturales, grupos de teatro, de danza, música,
gestores y organizadores de encuentros, festivales y eventos culturales, viajes
sueños y esperanzas y una labor latente.
Gratificante reconocimiento para seguir pensando y
accionando por el humano, el vecino, la familia, la comunidad y nuestro país,
contagiando vivir con arte en nuestro diario proceder, buscando la disciplina,
la limpieza, el orden, el compromiso, el estudio, el surgimiento y la
transformación de una pobreza económica a una riqueza espiritual, buscando la
felicidad del compartir, intercambiar, socializar y organizar un telar de
variedad de texturas y muchos colores.
Gracias a esta buena cosecha ahora tenemos mejores semillas
para la nueva siembra, seguiremos labrando la tierra para seguir viendo el
florecimiento de nuestros campos.